miércoles, 17 de abril de 2013

LUCION (Anguis fragilis)

El sábado estuve de salida campestre en la zamorana comarca de Sanabria.
Buen día, soleado, buena ruta, buena compañía..., en fin, todo lo necesario para disfrutar de un buen día en el campo. 
Vimos bastantes bichos, que ya despiertan tras el invierno y comienzan a dejarse ver por aire, agua y suelo. 
Entre ellos, quiero destacaros a un pequeño habitante de los suelos que hace tiempo que no veía, el lución.

Lución (Anguis fragilis)
No es que sea un animal precisamente escaso en algunas zonas de España, donde la humedad y la hojarasca que cubre el suelo le proporcionan un hábitat adecuado y cobijo, pero es dificil verlo, ya que normalmente prefiere permanecer semienterrado, aprovechando la frescura y la humedad de las primeras capas del terreno, entre la hojarasca de hayedos o robledales. Recuerdo ver más de uno en mi provincia natal (Palencia), pero no he tenido la suerte de verlo en Salamanca, donde está relegado a las zonas de sierra del sur de la provincia.

Aunque a simple vista pudiera parecer una serpiente pequeña (es decir, del grupo de los Ofidios), el  lución, pese a carecer de patas, pertenece al grupo de los lagartos y lagartijas (es decir, los Saurios). De hecho, aunque no se observen las patas, sí es cierto que quedan vestigios de extremidades en su esqueleto interno.
Pero no es necesario abrirlo para ver que no se trata de una serpiente, pues hay un elemento externo que, con un poco de pericia y paciencia, puede ayudarnos en su identificación.


Las serpientes poseen un párpado que es fijo y transparente, de hecho es una escama modificada que cubre el ojo. Por el contrario, el lución, al igual que los lagartos y las lagartijas, poseen un párpado móvil, que podéis observar cerrado en la foto que aparece en la zona superior de estas líneas y abierto en la foto inferior.
 

Por último, el lución presenta autotomía, que es la propiedad de desprenderse de una parte de su propio cuerpo a voluntad, normalmente ante la proximidad de un peligro. Esto no ocurre en las serpientes, pero de todos es conocido que sí ocurre en las lagartijas.
El lución es ovovivíparo, es decir, que cría los huevos en su interior y pare después entre 2 y 22 crías.
Y poco más contaros, que se aletarga desde Octubre hasta finales de Marzo, que come caracoles,  lombrices y babosas y que me alegro de volver a verlo después de algún tiempo sin encontrarnos....


Para terminar os contaré que, al volver de la marcha, nuestras miradas volvieron a cruzarse una vez más con la mirada del lobo. Pero eso, amigos, tendréis que disfrutarlo en otra entrada, esta vez en otro blog, el de mi amigo Pepe, más dedicado a esto de los bichos grandes.
¡Hasta la próxima!

3 comentarios:

  1. Pues este LUCION a simple vista aco-impresiona.
    Gracias a tus explicaciones quedo más tranquilo.
    Me recuerda a aquellas anguilas de río de los años de mi infancia, solo que esta tiene el color claro.
    Cuántos "bichos" tenemos rodeándonos y que no conocíamos hasta que tú nos los has mostrado.
    Las páginas amigas enlazadas desde este tu blog, también son muy interesantes. Gracias y saludos a todos.
    -Manolo-

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  2. La verdad es que es un animal sorprendente y muy difícil de encontrar. Este que tuvimos la suerte de ver era una cría muy guapa. Un saludo.

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  3. Que preciosidad,pagaría por encontrarme uno,aunque tengoo entendido que aqui en el sur peninsular no hay,lo más parecido que he visto es un eslizón.Buena entrada enhorabuena ;)
    Salu2

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