Hola amigos:
Después de un tiempo sin escribir (el fin de curso nos ataca implacablemente) os traigo hoy una naturaleza diminuta un poco peculiar. Sí, hoy dejo por un momento la fauna y me paso a las flores.
Todo porque el lunes pasado, caminando por un barrio salmantino cámara en mano, me topé con estos bellos ejemplares de la flor de la pasión, que siempre me ha resultado una planta bastante curiosa, y me dije ¡voy a hacer unas fotos para el blog!
Flor de la pasión. |
Así que, entre exámenes y correcciones, entre afortunados y calabazas (siempre hay quien las da y quien las recibe por estas épocas...) os traigo... la flor de la pasión.
Lo primero que quiero hacer es explicar su nombre. Muchas veces habremos oído las palabras flor de la pasión o fruta de la pasión y hemos pensado en un significado más bien sensual...
Nada más lejos de la realidad. Tanto la flor de la pasión como su fruto (el llamado maracuyá) pertenecen a una familia de plantas tropicales, y reciben este apelativo debido a los primeros misioneros que llegaron a "las américas" y que creyeron ver en ellas algunos elementos de la Pasión de Cristo, dándole el nombre de flos passionis, flor de la pasión o del sufrimiento...
Sí, fijaos bien, de acuerdo con su interpretación de la flor, esta presenta 5 elementos:
1. La corona de filamentos, semajante a la corona de espinas.
2. Los tres estilos y estigmas, que serían tres clavos, dos de las manos y uno de los pies.
3. El pedúnculo que los sostiene (androginoforo), o columna de las flagelaciones.
4. Los cinco estambres, a modo de cicatrices de las cinco heridas recibidas por Cristo en la cruz.
5. Las hojas, con froma de lanza con la que le perforaron el pecho.
(si queréis un esquema de las partes, haced click AQUÍ)
Y, bueno, ya sabéis como puede volar la imaginación de las personas, viendo cosas casi inimaginables, así que en los tiempos siguientes, lejos de olvidarse de ello, cada vez se le fueron añadiendo más elementos, esta vez mucho más rebuscados, que si hay treinta glándulas en las hojas que recuerdan las treinta monedas de judas, que si los zarcillos son las cuerdas con que ataron a Jesús, etc.
Las passifloras son lianas que viven en estado salvaje (más bien debiera decir natural) en las selvas de Sudamérica. Nosotros las hemos introducido en nuestra zona como "enredaderas", de manera que las utilizamos para cubrir verjas o vallas con su maraña de tallos. Cuando florecen lo hacen muy profusamente, y los vistosos frutos de color naranja también adornan lo suyo. Ya os he comentado que reciben el nombre de maracuyá, y pueden utilizarse para obtener bebidas refrescantes.
La passiflora presenta propiedades medicinales. Se toma en infusión y es un muy buen relajante, ayuda a conciliar el sueño y tiene efecto vasodilatador y relajante muscular. También se usa en pacientes que se están deshabituando de alguna adicción, o para tratar depresiones nerviosas. Aunque, sin duda, su mejor efecto es el provocar un sueño muy similar al sueño fisiológico. Por tanto es una buena opción para esas infusiones de antes de ir a la cama...
Pero... ¡cuidado amigos! Hay especies de passiflora que tienen propiedades alucinógenas, así que escojamos bien aquella que tomamos, o nuestros sueños se convertirán en auténticas pesadillas...uuuuhhhh!!!
Y eso es todo por hoy, que me esperan los exámenes, empeñados en no corregirse solos...
Prometo volver pronto, con nuevas entradas de nuestra NATURALEZA DIMINUTA.
Lo que estamos aprendiendo con estas lecciones magistrales que dejas en este tu blog. Y disfrutando, que todo hay que decirlo.
ResponderEliminarSaludos , Manolo
¿Cuántas veces habrá pasado inadvertida a mi presencia esta maravillosa flor y, ha tenido que ser Ernestoo con su ojo clínco el que haya despertado mi atención ante esa hermosa y diminuta florecilla que mirándola con detenimiento, resulta una auténtica obra de la naturaleza que yo no había aprendido a admirar.
ResponderEliminarMuy biien Ernesto, tus temas me resultan interesantes y amenos.
Ya veo que te acucia el tiempo y lo necesitas para tu labor docente como es tu obligación y el momento lo requiere. Que seas igual de condescendiente con tus alumnos (como lo eres con la naturaleza) en la puntuació y seas lo suficiente benevolente con ellos como se merezca su labor durante el curso; cosa de la mque estoy completamenbte seguro.
Una vez más, has dado en la diana con el tema elegido.
Saludos.
Luis
La próxima vez que la vea me fijaré con "detalleErnesto" en todas sus peculiaridades.
ResponderEliminarQue chulo tu blog,me encanta ;)
ResponderEliminarEnhorabuena.