jueves, 20 de septiembre de 2012

APARATOS BUCALES EN INSECTOS II


Hola amigos:
Después del descanso veraniego, es hora de ir retomando las "tareas" del invierno. Y esta es una de las más gratificantes, así que vuelvo a disfrutar de vuestra lectura, esperando que vosotros disfrutéis de nuevo con mis fotos y comentarios. 
Hoy les toca el turno a las libélulas. 

Libélula posada sobre una rama.
Lo primero que me gustaría contaros es que hay dos tipos de "libélulas", las verdaderas libélulas, y los caballitos del diablo. Distinguirlos es sencillo, mientras que los caballitos tienen las alas plegadas cuando se posan, de manera que quedan paralelas al eje mayor del cuerpo, las libélulas no pueden plegarlas, de tal manera que las dejan perpendiculares al citado eje. 

Caballito del diablo, con las alas plegadas.
 Además, los caballitos tienen los ojos separados a ambos lados de la cabeza, mientras que las libélulas los tienen juntos y en la parte superior. Si queréis saber más sobre estas diferencias, no dejéis de visitar esta entrada de nuestro blog amigo, De paseo por la naturaleza, donde estan detalladas. 

Ambos pertenecen al orden de los Odonatos, incluido dentro de los insectos. 

Libélula, con sus características alas en perpendicular.
Pero, nosotros a lo nuestro, que en este caso son los aparatos bucales. 
Antes os contaré que las libélulas son grandes depredadoras, presentando dos modelos de caza en el estado adulto. Por un lado, pueden acechar a la presa posadas e inmóviles. Obervarán el paso de la presa con sus grandes ojos y atacarán con un rápido vuelo hasta alcanzarla. Por otro lado, pueden atacar en vuelo, es decir, pueden pulular de manera constante por su territorio y hacer un vuelo rápido cuando aparece la presa en su camino. En ambos casos, se ha demostrado que las libélulas pueden emplear la ilusión óptica, es decir, que tienen una forma de volar que confunde a las presas, de manera que estas creen que la libélula es un objeto estático, mientras ellas se acercan a toda velocidad hacia el infortunado animal. 

Libélula.
Cazan y comen moscas, mariposas, hormigas, abejas, avispas, e incluso otras libélulas o caballitos del diablo, eso sí, siempre que sean de menor tamaño. 

Cuando son larvas, forma en la que pueden estar desde 6 meses a 7 años, pueden llegar a cazar incluso pequeños renacuajos. 

Libélula a punto de eclosionar.
 Su aparato bucal es de tipo masticador, al igual que el de los saltamontes. Os invito a retornar un momento a la entrada anterior, buscar la foto del saltamontes en el que están señaladas cada una de las piezas y compararla con esta foto de la libélula.


Para terminar, un regalito. Durante la estancia en Puebla de Sanabria tuve la oportunidad de encontrarme con un caballito del diablo que acababa de "cazar" una pequeña larva, así que aquí lo tenéis, sujetando su presa entre las fuertes mandíbulas, y disfrutando de su recién cazado almuerzo. 

Caballito del diablo, disfrutando de su presa.
Y con esta foto me despido. ¡Hasta la próxima entrada!

6 comentarios:

  1. Como siempre, Ernesto, interesante tu entrada acompañada de no menos interesantes y fantásticas imágenes donde nos muestras, con todo detalle y ampliados, aspectos diminutos que a veces parece que estamos ante un gran monstruo.
    -Manolo-

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    1. Gracias, Manuel, por tus comentarios y por acercarme a las personas que visitan tus webs. Un saludo.

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  2. Ernesto. La Naturaleza diminuta que tan amenamente nos relatas en tus interesantes escritos, acompañando a unas ilustrativas fotografís que nos hacen ver y vivir la esencia del relato, tú las engrandeces con la didactica de tu explicación. No sé si eres pedagodo pero, te explicas de coña.
    Personalmente, me ha gustado este tema tanto como los anteriores que has publicado en ésta sección y lo encuentro atractivo e interesante; porque, sinceramente, yo desconozco los detalles que tú nos explicas, pues, soy profano en la materia.
    En cuanto a las libéluas a las que haces referencia en ésta entrada, después de leerme bien el tema, he pensado que me ocurre con ellas lo mismo que con las piedras; que, hasta que un experto no te explica detalladamente sus propias caracteristicas, no reconocemos lo que verdaderamente son y como son; a pesar de resultarnos familiares por su cotidiana presencia en nuestro entorno.
    Interesante el tema, Ernesto, y muy logradas las fotografías
    Saludos. Luis

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    1. Gracias, Luis.
      Lo cierto es que sí, que trabajo como profe de Biología en un instituto, y que me apasiona mi trabajo, así que tu comentario me da alas para seguir preparando la próxima entrada, que espero que os guste.
      En cuanto a "las piedras", es un mundo que estoy descubriendo poco a poco y que me va gustando cada vez más...
      Un saludo.

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  3. Hola!!
    Yo también soy bióloga y he de decirte que la larva que has puesto no se corresponde con un odonato, o sea, libélula, si no que es la larva de un plecóptero, también conocido como stoneflies o mosca de las rocas. A simple vista se pueden confundir... pero si le miras el aparato bucal puedes salir de dudas!!

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  4. ¡Corregido! ¡Gracias por el aviso!

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